viernes, 7 de mayo de 2010

Esmeralda, mi sueño



He estado soñando en verde los últimos días. Todo comenzó con un césped vasto, y poco a poco vino la naturaleza frondosa y fresca, casi excesiva, un todo húmedo, fresco, verde esmeralda mi sueño. Un valle y por el medio  de aquellas alturas, el océano entrando amable, con olas minúsculas bañando los enormes fiordos. Otro sueño fue en casitas de madera sobre los árboles, construcciones hermosas colgando de enormes gajos, leñosos. Alfombras tejidas cubriendo esas maderas y platos con granadas de todos colores, la mayoría abiertas, otras cerradas y mudas. Eran tantas las granadas… Violetas, granate, rosas, de todos colores era la cáscara gruesa de las granadas, y dentro los pétalos transparentes de esa fruta, cristales sobre platos de porcelana dibujados, detalles de toda una historia. Y éramos niñas saltando por entre las ramas, los cabellos al viento, tules por encima de las polleras, tropezando con las alfombras de puro gusto y haciendo caer las granadas, balanceándonos con los columpios tan lejos del suelo, tan lejos del mundo, el vértigo hermoso de saberse tan frágil y dulce.

1 comentario:

Mataperros dijo...

Me encanta el jugo de granadas.... y tambien Granada.... aunque seria horrible morir en una guerra por una granada.